"De los hombres, en general, puede decirse que son ingratos, volubles, simulan lo que no son y disimulan lo que son, huyen del peligro y están ávidos de riquezas". Maquiavelo.
Cuando vives en un pueblo pequeño , aprendes mucho de la condición humana .Alguna vez he comentado que he sufrido, desde bien pequeña, en mis propias carnes la inquina y la maldad de algunas personas del pueblo , unos son vecinos y algunos hasta se llamaron amigos. No hay año que no me tropiece con comportamientos ruines y miserables. Me entristece y duele la falta de honradez y ética, también me duelen mucho las injusticias. No soporto a esas personas que pasan por encima de las personas para conseguir sus propios intereses, caiga quien caiga. Tampoco me gusta la hipocresía , ni los falsos amigos, ni los mediocres de espíritu , cobardes que nunca se mojan por nada ni por nadie. Tantas veces me he quedado sola tirando de algún carro, defendiendo o luchando alguna causa por el bien común o defendiendo a alguna persona más débil...Llega un momento en el que te crece costra o caparazón y ya todo te da igual....lo que piensen de ti, lo que te puedan perjudicar personalmente o a nivel laboral...Tristemente tengo que decir , que en mi pueblo ya he sufrido un poco de todo y durante todos los años de mi vida ( excepto los 10 años que he vivido en otros lugares ,las ciudades de Cuenca y Jerez de la Frontera ).
Todo ello me ha enseñado valiosas lecciones, me ha enseñado valores, me ha marcado junto a quien debo caminar y a quien tengo que poner tierra de por medio y también me ha enseñado que clase de persona no quiero ser. Cuando me hacen maldades siempre susurro por lo bajini -No quiero ser como tú-.
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