PEOR ES NADA. PEOR ES NADA. PEOR ES NADA. PEOR ES NADA . PEOR ES NADA. PEOR ES NADA.

viernes, 25 de agosto de 2017

los fascismos

En cuanto a mi madre, era optimista por naturaleza, y esperaba algún buen golpe de mano. Confiaba en que un día alguien “hiciese” caer a Mussolini de alguna forma. Y salía por la mañana diciendo: “Voy a ver si el fascismo está todavía en pie. Voy a ver si han hecho caer a Mussolini”. Recogía alusiones y rumores en las tiendas y traía presagios animosos. Decía a mi padre durante la comida: “Por aquí se nota un  gran descontento. La gente no puede más”. “¿Quién te lo ha dicho?”, gritaba mi padre. “Me lo ha dicho mi verdulero”, respondía mi madre. Y mi padre resoplaba con gran desprecio”. Natalia Ginzburg

Estamos en Italia, pero la sociedad que retrata Natalia Ginzburg se asemeja mucho, corre en paralelo a la de la España franquista. Hoy, cuando hay quienes optan por poner equidistancia frente a los hechos del pasado; cuando determinados políticos aplauden “la paz y el orden” de las dictaduras, merece mucho la pena leer libros como los de Natalia Ginzburg para no olvidar lo que supone vivir sin posibilidad de expresar la disidencia, con temor a ser denunciados, interrogados, encarcelados, torturados.






No hay comentarios:

Publicar un comentario