"Cuando tengas una tarea difícil que hacer, algo que parece imposible, solamente trabaja cada día un poco, todos los días un poco, y de repente verás que el trabajo estará terminado."
Karen Blixen
A continuación os dejo unos versos sueltos de Miguel Hernández:
Aquí estoy para vivir mientras el alma me suene, y aquí estoy para morir, cuando la hora me llegue, en los veneros del pueblo desde ahora y desde siempre. Varios tragos es la vida y un solo trago es la muerte.
No te asomes a la ventana, que no hay nada en esta casa. Asómate a mi alma.
Esta ciudad no se aplaca con fuego, este laurel con rencor no se tala. Este rosal sin ventura, este espliego júbilo exhala
Una gota de pura valentía vale más que un océano cobarde.
El odio se amortigua detrás de la ventana. Será la garra suave. Dejadme la esperanza.
En vuestra mano está la libertad del ala, la libertad del mundo, soldados voladores: y arrancaréis del cielo la codiciosa y mala hierba de otros motores.
Ayer amaneció el pueblo desnudo y sin qué ponerse, hambriento y sin qué comer, el día de hoy amanece justamente aborrascado y sangriento justamente.
Pintada, no vacía: pintada está mi casa del color de las grandes
¿Quién llenará este vacío de cielo desalentado que deja tu cuerpo al mío?
Entre las flores te fuiste. Entre las flores me quedo.
El mar también elige puertos donde reír como los marineros. El mar de los que son. El mar también elige puertos donde morir. Como los marineros. El mar de los que fueron.
No hay extensión más grande que mi herida, lloro mi desventura y sus conjuntos y siento más tu muerte que mi vida.
No vale entristecerse. La sombra que te lo ha dado. La sombra que se lo lleve.
Entro despacio, se me cae la frente despacio, el corazón se me desgarra despacio, y despaciosa y negramente vuelvo a llorar al pie de una guitarra.
Sangre que no se desborda, juventud que no se atreve, ni es sangre, ni es juventud, ni relucen, ni florecen.
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