Nada es lo que parece, nada de lo importante importa y todo se compra. Se ha perdido tanto el contacto con la naturaleza que nos estamos olvidando de convivir, parece que hemos olvidado lo fugaz de nuestro paso por la vida y lo importante de llegado el momento, sentir que has vivido.
Ahora la vida es una meta a la que hay que llegar y nunca se llega, con la consecuencia que esto tiene de crear cada día mas personas frustradas. Han marcado ideales para que esta sociedad solo se preocupe de lo material, para que pasemos la vida produciendo y no viviendo, es la zanahoria a la que nunca llegamos.
Si nuestra meta en la vida fuese vivir, muchas de las que creemos necesidades desaparecerían, desmontaríamos ese entramado que unos cuantos organizaron para enriquecerse y seguro que nos humanizaríamos mucho mas, incluso hasta el punto de entender que no pueden existir países azotados por el hambre, entenderíamos lo cruel de estar tirando a diario algo con lo que vivirían en otros lugares del mundo.
La felicidad no se compra, se crea...día a día, y para que esta llegue a ser plena los que te rodean tienen que ser felices. Esto es básico, vivimos en comunidad, en manada, mientras pensemos en la felicidad como algo individual nunca llegaremos a disfrutarla plenamente.
Texto escrito por Signatus.
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